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Trabajo infantil, ¿un determinismo social o una necesidad secundaria?

Foto: Emiliano López Esquinca

El trabajo infantil es un fenómeno social que vulnera el crecimiento educativo de los niños. Este hecho se ve reflejado no de forma inmediata sino cuando llegan a la edad adulta e incide en sus oportunidades de desarrollo.  Es un hecho muy común dentro de la sociedad mexicana y es por eso que tenemos que crear conciencia sobre los factores que constituyen este grave problema.

 

     Abordar el tema del trabajo infantil no es cosa sencilla, más si consideramos que las causas de este fenómeno social son muy diversas y la forma en la que se proyectan muchas veces es superficial. Lo que queda muy claro es lo inminente del problema si hablamos que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el 2015 México tenía 2 millones 475 mil 989 niños, niñas y adolescentes entre 5 y 17 años que realizaban alguna actividad económica (2015).

     Dichas estadísticas hablarían de aproximadamente un 13 % de la población infantil que se encuentra en condición de trabajo. Lo más lamentable de todo es que las poblaciones del país con menos oportunidades, menos servicios públicos y peor educación constituyen el mayor índice. Esto nos lleva a pensar que el trabajo infantil está íntimamente relacionado con un contexto de pobreza y falta de educación pública. En la siguiente gráfica del INEGI que muestra los motivos por los que trabajan menores de edad, los valores anteriormente abordados constituirán su mayor variable.

     Si bien, el trabajo infantil es un hecho que nos ha acompañado largamente en la historia, las labores y las medidas para contrarrestarlo han sido recientes. Ejemplo son las acciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que mediante políticas internacionales  desde la “Convención sobre los Derechos del Niño” en 1989 buscan reconocer a los niños los mismos derechos que a los adultos, el derecho a la salud y la educación (INEGI, 2015).

Dichos avances incidieron en la elaboración de leyes internacionales que adoptaron los países y que se ven reflejadas en la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos como el artículo 123 donde se enuncia:

  • “Queda prohibida la utilización del trabajo de los menores de quince años” (Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, art. 123, 2018).

  • “Los mayores de esta edad y menores de dieciséis tendrán como jornada máxima la de seis horas” (Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, art. 123, 2018).

  •  “Quedan prohibidas: las labores insalubres o peligrosas, el trabajo nocturno industrial y todo otro trabajo después de las diez de la noche, de los menores de dieciséis años” (Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, art. 123, 2018)

Foto: Emiliano López Esquinca

     Los problemas del trabajo infantil no solo se remiten al tema de la jurisprudencia y su aplicación como lo muestran datos de la "Organización Internacional del Trabajo" (OIT) donde mencionan que de las causas más inmediatas se encuentran los entornos de pobreza y los problemas familiares, posteriormente se encuentran aquellas que hacen referencia a la cultura, ya que en diversas ocasiones el sistema de costumbres y valores puede predisponer a una familia a aceptar e incluso fomentar el trabajo infantil (INEGI, 2015). Lo curioso de estas estadísticas es que no abordan el problema del trabajo infantil a partir de la pésima educación pública que hay en las comunidades y su falta de utilidad o adaptación a sus necesidades.

     Otro factor es el que se encuentra en el nivel estructural del país, donde hay un rezago económico y educativo así como de sus soluciones. No se puede hablar de recursos propiamente destinados a la educación, hay una falta de trabajo acorde a los currículos y un centralismo y desigualdad de recursos que promueven más desigualdad (INEGI, 2015). Se abre paso al problema de la corrupción sistemática del país donde todos quedan involucrados. Las plazas que se reparten y se heredan, los exámenes de evaluación tanto de los profesores y los alumnos y el grado en que las familias se involucran en las escuelas.

Foto: Emiliano López Esquinca

Foto: Emiliano López Esquinca

     El problema se agranda cuando se focaliza el tema de la calidad y la falta de soluciones de desarrollo social. Condición que vive gran cantidad de comunidades apartadas de las grandes ciudades como Metzaboc en el estado de Chiapas así como en los estados de Oaxaca y Guerrero.

     A Metzaboc, según el testimonio de estudiantes de docencia que se encontraban haciendo sus prácticas de alfabetización, llegan los profesores como última opción, puesto que implica su traslado desde las grandes ciudades, y, en el peor de los casos, su instancia por un par de días en la cabaña para los profesores. A largo plazo, este problema se ha materializado en el analfabetismo de niños mayores a 10 años. Los salones abandonados, cristales rotos, libros en mal estado, falta de espacios para la recreación, etcétera, es lo que se encuentra en esa pequeña escuela rural.

 

     Es importante exponer que la primaria y la secundaria son vistas como la mayor realización educativa que se puede tener. Las graduaciones son muy protocolares y en ellas se invierte y se gasta dinero para los vestidos, regalos, comidas, música etc.  Dentro de esa realidad, hay una concepción de poca utilidad respecto a las licenciaturas. No es de extrañar si los años invertidos en la educación de los niños en las primarias poco han aportado.

 

     En Metzaboc vive una comunidad a la que se le ha proporcionado muchos recursos. El gobierno de Chiapas en las últimas décadas se ha preocupado por el patrimonio cultural y el desarrollo turístico. ¿Pero qué ocurre? Por más que se hagan escuelas, campamentos turísticos, etc. no existe la preocupación de generar personas capacitadas. No hay más que ver la escuela y el campamento comunitario en el abandono.  

 

     Si no hay profesores, trabajo, servicios públicos ¿Qué oportunidades se le abren a los niños de las comunidades?

Referencias

 

Artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Diario Oficial de la Federación, Veracruz,

 

        México, 1 de diciembre de 1916.

 

Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2015). Módulo de trabajo infantil (MTI). MÉXICO: INEGI.

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